Washington D.C., 14 de abril de 2025 – El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, fue recibido hoy en la Casa Blanca por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en una visita oficial que marcó un hito en las relaciones bilaterales entre ambos países. Este encuentro, el primero de un líder latinoamericano en la Casa Blanca desde el inicio del segundo mandato de Trump, destacó por su enfoque en seguridad, migración y cooperación económica, consolidando a Bukele como un aliado clave en la región.
La reunión comenzó con un encuentro privado en el Despacho Oval, seguido de una conferencia de prensa conjunta. Bukele llegó acompañado de una delegación salvadoreña, mientras Trump expresó su entusiasmo por la visita, destacando la «estrecha relación» entre ambos líderes. La agenda incluyó discusiones sobre la colaboración en la lucha contra el crimen organizado transnacional, el uso del Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) para albergar deportados, y estrategias para fortalecer los lazos comerciales. La visita culminó con un compromiso mutuo de profundizar la cooperación bilateral.
Durante la conferencia de prensa, ambos presidentes abordaron temas críticos:
- Cooperación migratoria: Trump agradeció a Bukele por aceptar a más de 200 migrantes deportados desde marzo, principalmente venezolanos señalados como miembros de pandillas como el Tren de Aragua y la MS-13, quienes fueron enviados al CECOT. Bukele defendió esta medida, afirmando que no liberará a «terroristas» para proteger la seguridad de El Salvador.
- Caso Kilmar Ábrego García: Un punto polémico fue el caso de un salvadoreño deportado por error a El Salvador, a pesar de contar con estatus de protección temporal en EE.UU. Bukele afirmó no tener autoridad para devolverlo, mientras Trump respaldó su postura, generando críticas por desafiar una orden del Tribunal Supremo estadounidense.
- Seguridad regional: Ambos líderes destacaron la reducción de homicidios en El Salvador como un modelo para combatir el crimen. Trump elogió el lema de Bukele: «Encarcelamos a miles, pero liberamos a millones», incluso bromeando sobre adoptarlo.
- Aranceles y economía: Aunque no se anunció una exención del arancel del 10% impuesto por EE.UU. a El Salvador, Trump expresó interés en explorar acuerdos comerciales que beneficien a ambos países.
La visita generó reacciones mixtas a nivel global:
- Apoyo conservador: Sectores conservadores en América Latina y EE.UU., incluyendo figuras como el secretario de Estado Marco Rubio, elogiaron la alianza como un ejemplo de «seguridad y prosperidad». En redes sociales, simpatizantes del movimiento MAGA celebraron la cooperación migratoria.
- Críticas por derechos humanos: Organizaciones como Human Rights Watch y la ONU cuestionaron la legalidad de las deportaciones al CECOT, calificándolas de «detenciones arbitrarias» y comparando la prisión con un «Guantánamo centroamericano». Venezuela denunció una «cacería de brujas» contra sus ciudadanos.
- Preocupación diplomática: Analistas en México y Colombia expresaron inquietud por el fortalecimiento de Bukele como aliado preferente de Trump, temiendo una fragmentación en la coordinación regional frente a políticas estadounidenses como los aranceles.
La reunión podría traer varias ventajas para el país centroamericano:
- Fortalecimiento de la alianza con EE.UU.: La relación con Trump posiciona a El Salvador como un socio estratégico, lo que podría traducirse en mayor apoyo político y diplomático.
- Apoyo económico: Aunque no se concretaron acuerdos específicos, la discusión sobre comercio abre la puerta a posibles inversiones o incentivos para mitigar el impacto de los aranceles.
- Refuerzo de la imagen de Bukele: La visita eleva el perfil internacional del presidente salvadoreño, consolidando su popularidad interna y su influencia en la región.
- Cooperación en seguridad: La colaboración en la lucha contra pandillas podría atraer recursos técnicos y financieros para sostener la estrategia de Bukele.
- Revisión del TPS: Expertos sugieren que Bukele podría negociar una legalización definitiva para los salvadoreños bajo el Estatus de Protección Temporal, beneficiando a miles de migrantes.
Los temas centrales de la reunión incluyeron:
- Política migratoria: Uso del CECOT para deportados y estrategias para frenar la inmigración ilegal.
- Seguridad transnacional: Combate a pandillas como el Tren de Aragua y la MS-13.
- Relaciones comerciales: Impacto de los aranceles y oportunidades para acuerdos bilaterales.
- Cooperación energética: Breve mención a proyectos de energía nuclear, siguiendo compromisos previos con el secretario Rubio.
- Derechos humanos y deportaciones: Debate sobre el caso Ábrego García y las críticas internacionales.
Esta visita refuerza la convergencia entre dos líderes populistas que comparten visiones de mano dura contra el crimen y una relación directa con sus bases a través de las redes sociales. Sin embargo, el impacto a largo plazo dependerá de cómo se equilibren los beneficios económicos y políticos con las críticas por posibles violaciones a derechos humanos. Para El Salvador, el encuentro representa una oportunidad de proyectarse como un actor relevante en el escenario global, aunque no exento de desafíos.